miércoles, 2 de diciembre de 2009

El Extranjero de Camus (monografía)

I – Acerca del autor y de su época

Albert Camus nació en Mondovi (actualmente Drean, Argelia), el 7 de noviembre de 1913. “El Extranjero” es su primera novela publicada. Escrita en 1942 y como muchas de sus obras, la trama se desarrolla en su país natal.
El dominio francés de Argelia duró desde 1830 hasta 1962 y fue el destino de miles de inmigrantes europeos, denominados pieds-noirs, aunque los nativos musulmanes fueron mayoría a lo largo de su historia. La insatisfacción de estos últimos, por el trato desigual, provocó numerosos reclamos de mayor autonomía hasta desembocar en la llamada Guerra de Argelia, desde 1954 hasta 1962 cuando obtuvieron la independencia.
Durante la colonia, la discriminación había distinguido “ciudadanos” franceses de “sujetos” de origen árabe. Estos últimos eran privados de la mayoría de sus derechos políticos y, al margen de la sociedad, rara vez tuvieron acceso a la educación. La finalidad de tal obstrucción, cosa que la prensa proclamaba sin rubor, fue marginarlos de una lectura que pudiera “subvertirlos” y mantenerlos alejados de posiciones que los franceses se reservaban para sí (http://es.wikipedia.org/wiki/Argelia_francesa)

II - Acerca de la obra analizada en este trabajo

La novela está formalmente estructurada en dos partes divididas, a su vez, en seis y cinco capítulos respectivamente. El argumento gira en torno al personaje de Meursault, un juego de palabras alusivas a las características del lugar: una ciudad portuaria con su aire impregnado de sal marina.
Meursault, un joven pied noir, moreno asalariado en una oficina de los muelles, recibe un telegrama que da aviso del fallecimiento de su madre. Ha ocurrido en un Instituto para ancianos en el campo y esto lo obliga a tomar un par de días de permiso en su trabajo para asistir al funeral.
La situación revela una incómoda distancia respecto de los códigos de conducta esperados. Acompaña la circunstancia mostrando cierta ajenidad y descompromiso afectivo, no siente ni manifiesta congoja alguna y sólo le incomoda el calor implacable.
De regreso a la ciudad y sin la pausa que se esperaría, aprovecha el resto del fin de semana para ir a la playa, adonde encuentra a una antigua compañera. El encuentro da inicio a su relación de amantes. Es un joven lleno de vitalidad que se deja llevar por vida, sigue esa relación con deseo pero no con el compromiso que se esperaría. Su honestidad roza lo ofensivo.
Aparece en la trama Raymundo Sintés, un vecino proxeneta que lo mezcla en problemas. Este personaje aporta una nota curiosa: su apellido es apenas levemente diferente a Sinte, apellido de la madre de Camus,- de origen español, sorda y totalmente analfabeta-.
Los problemas de Sintés traen la amenaza de unos nativos Árabes parientes de su última concubina. Irritado por la situación, Sintés se dispone a la confrontación con sus perseguidores. Previo a que ocurra y como medida precautoria, Meursault retiene su revólver y parte en otra dirección: un oasis cercano, siempre con la urgencia de huir del fuerte sol. En el camino es él quien se encuentra frente a la navaja amenazante.
Tiene el revólver y lo utiliza.
Dispara varias veces y el atacante muere.
Cuando Meursault es procesado, no se le reprocha tanto el asesinato como su insensibilidad frente a la muerte de su madre, sus relaciones sexuales inmediatas al fallecimiento y las razones de agobio por el clima dadas como única explicación del crimen. El Tribunal lo condena a muerte. Meursault, lejos de aceptar el consuelo del capellán en vísperas de su ejecución, arremete expulsándolo de la celda. En sus últimos momentos, sólo espera un final a pleno con un patíbulo rodeado de espectadores que le gritan su odio.

III- Una lectura moral

Probablemente el título de la novela responda a la extraña moralidad que representa Meursault frente a la moralidad del mundo. Un extranjero para la sensibilidad promedio. Sus actitudes y respuestas, los valores que trasuntan, no son lo esperado, lo acordado tácitamente en la sociedad: el “gran otro” lacaniano que forma parte en toda comunicación humana (Jacques Lacan, “Las psicosis”. Seminario 3, Paidós, 1984, p.59 citado por Slavoj Zizek, “"Como leer a Lacan”, Editorial Paidós, 1ra Edición, 2008, p.49)
Se niega a ver el cadáver de su madre: “El director me habló aún. Pero casi no le escuchaba. Luego me dijo: «Supongo que usted quiere ver a su madre.» Me levanté sin decir nada y salió delante de mí (…)”
Y más adelante: “El portero entró por detrás de mí. Debió de haber corrido. Tartamudeó un poco: «La hemos tapado, pero voy a destornillar el cajón para que usted pueda verla.» Se aproximaba al féretro cuando lo paré. Me dijo: « ¿No quiere usted?» Respondí: «No.» (…)”
Le resulta indiferente la oferta de una ventajosa mudanza laboral a París: “«Usted es joven y me parece que es una vida que debe de gustarle.» Dije que sí, pero que en el fondo me era indiferente. Me preguntó entonces si no me interesaba un cambio de vida. Respondí que nunca se cambia de vida, que en todo caso todas valían igual y que la mía aquí no me disgustaba en absoluto (…)”
Relativiza la importancia del amor: “María vino a buscarme por la tarde y me preguntó si quería casarme con ella. Dije que me era indiferente y que podríamos hacerlo si lo quería. Entonces quiso saber si la amaba (…) Le expliqué que no tenía ninguna importancia y que si lo deseaba podíamos casarnos. Por otra parte era ella quien lo pedía y yo me contentaba con decir que sí (…)”
Acaso la libertad personal, siquiera la más íntima, ¿es algo realmente permitido?
En el juicio se expresa que para la sensibilidad media, resulta más trasgresor y desequilibrante faltar a lo acordado tácitamente que a lo explícitamente prohibido por la Ley. No lo dice en concreto ninguno de los personajes, pero sí se lee con claridad en la valoración implícita de los hechos.
¿Hay alguna trasgresión mayor al homicidio?, ¿qué asesina Meursault más condenable que la muerte de una persona?
Sus respuestas fuera del rango del entendimiento común, a juzgar por la reprobación manifiesta, resultan más lesivas que la materialidad del asesinato. Si lo central de la sociedad organizada fuera la preservación jurídica de un camino que debe transitarse, no se trataría de cualquier camino, ni siquiera el imaginado desde la íntima libertad: espíritu de la modernidad. Meursault, a juzgar por sus respuestas, no parece estar transitándolo y la Justicia, entonces, debe prevenir al resto de la sociedad de sus efectos inocuizando al irrecuperable.
¡No creas que no te miran en tu más secreta intimidad, anotan tus gustos e inclinaciones, tu capacidad de servicio, la forma en que miras a quien te quiere, la forma en que respetas o no a quien debieras respetar!: Eso parece decir “El Extranjero” en el modo en que va cerrando su ficción. ¡No creas que el “gran hermano” deja de ver en la más oscura privacidad de tus entrañas!, él las pesa, las analiza y, si le resultas inconveniente, decide en qué posible recodo tenderte una celada para sacarte del juego.

IV – Una lectura vinculante

“El Extranjero” también tiene mucho de “El mito de Sísifo”. No es casual, un ensayo del autor sobre el tema es escrito ese mismo año. Toda la obra de Camus revela la influencia del existencialismo: su philosophie de l'absurd, donde la vida no tiene más valor que el que le dan las propias creencias. El "hombre absurdo", con una "sensibilidad absurda", consciente de la completa inutilidad de su vida, genera los consuelos de religiones y filosofías (Villamizar Molina para La Nacion de Venezuela ttp://www.lanacion.com.ve/noticias.php?IdArticulo=125411&XR=2).
Según la mitología, Sísifo fue testigo del rapto de Egina, hija del dios fluvial Asopo, por parte de Zeus. En la búsqueda, Sísifo delató a Zeus a cambio de que el dios Asopo abasteciese la ciudadela de Corinto con una fuente de agua estable. Para castigarle, Zeus envió a Tánato con la intención de mandarlo al Tártaro, pero Sísifo lo encarceló y por varios días no murió nadie. Zeus, obligado a intervenir, liberó a Tánato y el primero en morir fue Sísifo. Previendo esto, el héroe había aleccionado a su esposa, Mérope, para que no le tributase honores fúnebres. En el Tártaro, reclamó a Hades la falta de esos ritos acostumbrados y pidió regresar al mundo de los vivos para “castigar” a su mujer por el “descuido” de sus deberes. Con esta treta, Sísifo consiguió volver al mundo de los vivos y sólo retornó al Tártaro a una avanzada edad, arrastrado a la fuerza por Hermes. Por todas estas burlas los dioses le impusieron un castigo que lo mantuviese continuamente ocupado, cuestión que no le quedase tiempo para idear nuevas artimañas. Así fue condenado a empujar una enorme piedra hasta lo alto de una pendiente; apenas la roca tocaba la cima, rodaba hasta su primera posición para que Sísifo se viera obligado a comenzar de nuevo (El diluvio de Deucalión, http://kelpienet.net/rea/belero.php).
En la novela, el mito contrasta en un mismo plano -cotidiano- los placeres elegidos, por un lado, y la obediencia debida a las reglas sociales y preceptos religiosos, por otro.
Meursault es fundamentalmente un héroe. El héroe de lo que íntimamente se querría ser o hacer si se pudieran evitar las consecuencias. Meursault vive por quienes lo leemos durante algunas horas y luego volvemos pensativos a nuestro mundo. Y otra vez Lacan le da nombre a esa intimidad compartida en la brevedad de la lectura, intimidad que navegará junto a otras sensaciones el tiempo de su memoria. Interpasividad, el otro hace algo por mí mientras yo leo en la sala (Slavoj Zizek, “"Como leer a Lacan”, Editorial Paidós, 1ra Edición, 2008, p.33).
Sísifo y Meursault desafían a los dioses por nosotros, disfrutan desenvolviéndose, aunque eso los condene. No es algo fácil de hacer, por eso se trata de héroes: figuras míticas que con sus hazañas elevan a la humanidad hacia otros estadios.
“El sacerdote miró alrededor y respondió con voz que me pareció súbitamente muy vencida: «Sé que todas estas piedras sudan dolor. Nunca las he mirado sin angustia. Pero, desde lo hondo del corazón, sé que los más desdichados de ustedes han visto surgir de su oscuridad un rostro divino (…) Me animé un poco. Dije que hacía meses que miraba estas murallas. No existía en el mundo nada ni nadie que conociera mejor. Quizá, hace mucho tiempo, había buscado allí un rostro. Pero ese rostro tenía el color del sol y la llama del deseo: era el de María (…)”.
“El capellán me miró con cierta tristeza… Su presencia me pesaba y me molestaba… cuando gritó de golpe en una especie de estallido, volviéndose hacia mí: «¡No, no puedo creerle! ¡Estoy seguro de que ha llegado usted a desear otra vida!» Le contesté que naturalmente era así, pero no tenía más importancia que desear ser rico, nadar muy rápido, o tener una boca mejor hecha. Era del mismo orden. Me interrumpió y quiso saber cómo veía yo esa otra vida. Entonces, le grité: « ¡Una vida en la que pudiera recordar ésta!», e inmediatamente le dije que era suficiente. Quería aún hablarme de Dios, pero me adelanté hacia él y traté de explicarle por última vez que me quedaba poco tiempo. No quería perderlo con Dios”.
Meursault se pone en pie frente al Gran Otro, frente a Dios, frente a la muerte. Sólo reclama la importancia de la vida vivida, la eternidad de su presente, sólo afirma la conformidad con su humanidad. La misma que señala Cornelius Castoriadis , cuando el “Prometeo” de Esquilo trae el pensamiento de regalo a los hombres y los ayuda a desprenderse de su condición prehumana al saber que son mortales. Sófocles, con su “Antígona”, no acredita “robos” a los dioses, prescinde de ellos. Se trata de una autocreación: los hombres no toman nada de los dioses y ningún dios les da nada, ellos crean sus propias capacidades y potencialidades ( Apuntes de Cornelius Castoriadis, “Antropogenia en Esquilo y autocreación del hombre en Sófocles”).
Sísifo desafía la autoridad de los dioses para regresar al mundo y completar su vida, Meursault sabe que le queda poco tiempo y no quiere perderlo con Dios. Es el mismo espíritu del siglo de Pericles.

V. La vida es hermosa

Mersault es un extranjero moral, una molestia para la “interioridad” del mundo que se protege con anti-diversidad. El espíritu griego, Sísifo y Meursault abrazan una misma causa: la importancia de esta vida, la belleza de vivirla.
“Cuando nos vestimos nuevamente en la playa, María me miraba con ojos brillantes. La besé. A partir de ese momento no hablamos más. La estreché contra mí y nos apresuramos a buscar un autobús, regresar, ir a casa y arrojarnos sobre la cama. Había dejado la ventana abierta y era agradable sentir derramarse la noche de verano sobre nuestros cuerpos morenos”.

domingo, 11 de octubre de 2009

Razonamiento y Realidad


Se comenta, en “No sea que te vuelvan agarrado” -por María Moreno en Radar de Página 12 del día domingo 30 de Agosto de 2009- que el martes 25 de Agosto oyentes de radios conservadoras criticaban el dictamen de la Corte -caso Arriola- que declara inconstitucional castigar el consumo de marihuana en adultos, si se hace en un ámbito privado y no implica peligros para terceros.

Las críticas se centraban en que los Jueces con su fallo, al disminuir el temor -de adictos y de posibles adictos que hasta hoy no se animan- promueven una escalada a mayores consumos y a drogas cada vez más duras.

La autora de la nota replica a esto aclarando que la verdad, que produce un razonamiento lógico, no necesariamente coincide con la verdad que arroja la observación y el testimonio de los hechos.

La nota continúa con razonamientos y concluye en advertir cómo un supuesto efecto “bola de nieve”, que pudiera instalar la resistencia prohibicionista, podría afectar las libertades personales mas allá de la marihuana. No obstante lo que más me gustó fue el punto de la no necesaria coincidencia entre razonamiento y realidad. Es un buen punto para atemperar tanto arrastre idealista que aún saluda a Platón al levantarse.

viernes, 24 de julio de 2009

Acceso a la Justicia


Acceso a la justicia no es acceso a la Ley, sino acceso a la justicia Social. Aristóteles afirmaba que la igualdad de trato a personas en condiciones desiguales acentúa la desigualdad. Por ese motivo para lograr una sociedad más igualitaria no debiera actuarse igualitariamente sino equitativamente, compensando las diferentes condiciones en la que está cada persona. La justicia social, un concepto aparecido a mediados del siglo XIX, se quita la venda para poder considerar la realidad y compensar las desigualdades que se producen. 

No alcanza con poner los derechos a disposición,  no son derechos individuales liberales sino derechos humanos (Eduardo Barcesat). La XIV Cumbre Judicial Iberoamericana en las 100 Reglas de Brasilia, considera en condición de vulnerabilidad aquellas personas que, por razón de su edad, género, estado físico o mental, o por circunstancias sociales, económicas, étnicas y/o culturales, encuentran especiales dificultades para ejercitar con plenitud ante el sistema de justicia los derechos reconocidos por el ordenamiento jurídico.

La consideración del “acceso a la justicia” evidencia no un problema burocrático legal, sino una necesidad más profunda: la de un real acceso a derechos: reconocidos y declarados en Tratados y Constituciones pero muy escasamente ejercidos. Si el ejercicio de los Derechos queda pendiente para una inmensa mayoría; es señal que el Derecho y la Política, como organizadores de las relaciones sociales, han evolucionado en direcciones distintas… o bien; que algunos han visto en el Derecho un campo fértil para la mentira piadosa y las falsas esperanzas que nunca se concretan.

Siempre será válido el esfuerzo de un profesional del Derecho para salvar una vida, el presente o el futuro de cualquier persona despojada de lo más elemental; pero no es la función última del Derecho la curación de heridas. Sin lugar a dudas, la respuesta no es una Ley más depurada, o más abogados presentando amparos; sino una política que actúe con justicia Social.



miércoles, 22 de julio de 2009

Los Cletos

“Es uno de los momentos más difíciles de mi vida… quiero que esto se entienda: no puedo acompañar. Actúo conforme a mis convicciones… Pido perdón si me equivoco. Mi voto no es positivo” (Senado de la Nación Julio 2008)

-¡Hace la tuya Cleto!, pedía la tribuna en barrio norte. Y una vez más, él  no se privó de traicionar la pertenencia a un colectivo justificado en su “cosita personal". Lo había hecho en Mendoza y ya era su costumbre.

Cleto se formó en una cultura -evidentemente aún lo gobierna- llena de afeites e indulgencias a la individualidad. Cualquier corazón que sufre esa enfermedad consiente el brinco de su descaro. -¡Dejenló al hombre cumplir su voluntad! ¡No ven que hace lo que le dictan sus convicciones!

Cleto usa los modos típicos del buen muchacho, ese que no hace mal a nadie (ni bien tampoco). La parte “disciplinadora” del mensaje la aporta su cara de nada. Está dirigida al “hacé la tuya” que habita en cada cucaracha. Esas que ven a Cleto y se emocionan.

lunes, 13 de julio de 2009

No-violencia: el contenido lo pone el usuario


La no-violencia es más una metodología de lucha que un objetivo en si mismo. Se comprueba al encontrar -en quienes la predican- finalidades políticas opuestas. Es el caso de las políticas pro-imperialistas de "Lilita" Carrió, respecto de las liberadoras y anti-colonialistas de Luther King o de Gandhi.

Las Revoluciones de colores en el espacio de la ex-URSS tuvieron en común una prédica no-violenta -no siempre confirmada por los hechos- y un discurso democratizador liberal pro-occidental. Similar acción en ámbitos específicos la juegan actores externos, ONG u organizaciones principalmente estadounidenses como la USAID en el campo del poder judicial. 

En 2007 se comenzaron a probar estás "revoluciones" en América Latina, usando estudiantes y ONG contra gobiernos democráticos como el caso de Hugo Chávez.

...En la última década se llevaron a cabo al menos 11 Revoluciones de Color en el mundo. Cinco resultadon exitosas (en Serbia, Georgia, Ucrania, Kirguizstan y Líbano) y otras siete fallidas (en China, Belarús, Birmania, Uzbékistan, Venezuela, Bolivia y Argentina). A la fecha (2009) se encuentran activas al menos cinco “Revoluciones de Color” más: las de Moldavia, Thailandia e Iran, así como el segundo intento de revolución en Venezuela y, eventualmente, Argentina /// La operación se construye a partir de conflictos ya existentes en el país cuyo gobierno se intenta derrocar, y al que estas “inocentes ONG’s” vuelcan sus recursos y apoyos para “soplar las brasas” a través de toda una red de sellos de goma y de “prensa independiente”... (http://artepolitica.com/comunidad/iran-ya-tiene-su-%e2%80%9crevolucion-de-colores%e2%80%9d-%c2%bfy-argentina/)

Para un panorama mas amplio sobre el tema y su aplicación en Argentina, recomiendo ir y recorrer con paciencia todos los links del articulo en: http://carlosboyle.blogspot.com/2009/07/la-estrategia-otpor-en-elisa-carrio.html