Seguramente la redacción de la Ley 26.618 requerirá revisiones para profundizar los derechos que amplía; no obstante, al revisar las opiniones que se han vertido en ocasión de su promulgación y ver las encendidas retóricas que se le han opuesto, quedan justificados los errores u omisiones que puedan haberse deslizado en esta primera redacción.
La principal, quizás única oposición, proviene de sectores religiosos que consideran esta Ley transgresora de los mandatos de su fe. Tal vez los hubiera tranquilizado, o pueda tranquilizarlos, si a futuro el texto de la ley incorpora dentro de sus considerandos el carácter no obligatorio que tiene el casamiento entre personas de igual sexo y que de ninguna manera la Ley obliga al casamiento de creyentes cuyas convicciones contrasten con la Ley. Del mismo modo que ninguna educación sexual los obliga a masturbarse o a tener relaciones sexuales con otro fin que no sea procrear.
Nadie puede alegar que se lo violenta si la ley lo obliga al cumplimiento de obligaciones asumidas, menos puede hacerlo entonces alguien a quien LA LEY NO OBLIGA a ejercer para sí derechos disponibles para quienes sí les afecten e interesen.
Respecto de la Ley en sí, es muy sintetizador su Art.42 /Aplicación: Todas las referencias a la institución del matrimonio que contiene nuestro ordenamiento jurídico se entenderán aplicables tanto al matrimonio constituido por dos (2) personas del mismo sexo como al constituido por dos (2) personas de distinto sexo.
Los integrantes de las familias cuyo origen sea un matrimonio constituido por dos (2) personas del mismo sexo, así como un matrimonio constituido por personas de distinto sexo, tendrán los mismos derechos y obligaciones.
Ninguna norma del ordenamiento jurídico argentino podrá ser interpretada ni aplicada en el sentido de limitar, restringir, excluir o suprimir el ejercicio o goce de los mismos derechos y obligaciones, tanto al matrimonio constituido por personas del mismo sexo como al formado por dos (2) personas de distinto sexo.
Queda claro que toda referencia al matrimonio por parte del ordenamiento jurídico y que todo derecho y obligación derivado del matrimonio sin aceptar limitaciones o restricciones de ningún tipo; son aplicables de igual modo a los cónyuges de distinto o igual sexo. Este artículo debería ser asociado a la aplicación de cualquiera de los artículos. De esta manera -por ejemplo- no se heredaría de otros tiempos, roles y/o prevalencias en la relación como el uso o no uso del “de” por parte de los cónyuges o la tenencia de menores de 5 años.
Art.38. — Sustitúyese el artículo 8º de la Ley 18.248, el que quedará redactado de la siguiente forma:
Artículo 8º: Será optativo para la mujer casada con un hombre añadir a su apellido el del marido, precedido por la preposición "de". En caso de matrimonio entre personas del mismo sexo, será optativo para cada cónyuge añadir a su apellido el de su cónyuge, precedido por la preposición "de".
Art.4º — Sustitúyese el artículo 206 del Código Civil, el que quedará redactado de la siguiente forma:
Artículo 206: Separados por sentencia firme, cada uno de los cónyuges podrá fijar libremente su domicilio o residencia. Si tuviese hijos de ambos a su cargo, se aplicarán las disposiciones relativas al régimen de patria potestad. Los hijos menores de cinco (5) años quedarán a cargo de la madre, salvo causas graves que afecten el interés del menor. En casos de matrimonios constituidos por ambos cónyuges del mismo sexo, a falta de acuerdo, el juez resolverá teniendo en cuenta el interés del menor. Los mayores de esa edad, a falta de acuerdo de los cónyuges, quedarán a cargo de aquel a quien el juez considere más idóneo. Los progenitores continuarán sujetos a todas las cargas y obligaciones respecto de sus hijos.
No obstante éstas observaciones y seguramente muchas otras que deriven de un análisis exhaustivo de la norma; reitero el enorme mérito de su sanción por sobre toda otra crítica constructiva que merezca y desde ya sobre toda oposición que afecte como en este caso, las libertades personales circunscriptas al ámbito privado.
viernes, 30 de septiembre de 2011
jueves, 12 de mayo de 2011
El ombligo de la Constitución
Es mucho más económico y duradero (se lo explicaba Maquiavelo al Príncipe) sostener una situación por persuadir el consentimiento que arrancar el sí a los palos y hoy, la "seguridad jurídica" es un argumento convincente para quien juntó algunas cositas y no las quiere perder. Así, por esas pequeñas mezquindades, avanza el sentido común que aleja los peligros de la casa del amo.
¡No se puede pasar por encima de la propiedad privada consagrada por el articulo 17!, nos dicen los jurisconsultos... ¡hay que "dejar" que la sociedad se regule por la "buena voluntad" de los individuos que saben hacer la diferencia!, nos dicen los economistas. Y nosotros -—la clase media que los sostiene— pensamos: "quizás tengan razón, tal vez con un golpe de suerte podríamos estar nosotros también en ese círculo de privilegio..." y así el statu quo sigue y sigue intacto.
Sería más provechoso para la mayoría que el ordenamiento jurídico, desde la Constitución a la última Ley, garantizara el bienestar colectivo salvaguardándolo de los desbordes individuales; pero lo que se sostiene es exactamente al revés: se salvaguarda el bienestar individual de los desbordes colectivos.
Sin embargo, el más alto nivel de una sociedad es la comunidad misma, nosotros mismos con nuestros acuerdos y desacuerdos resueltos por mayoría. No la letra impresa por más apropiada y oportuna que nos haya parecido alguna vez, por más parecida a una Biblia nos la presenten.
La ley sin ombligo viene desde el fondo mismo de los tiempos para traer la "verdad", la ecuanimidad... la “neutralidad”.
¡Basta de mentir! Aquí no hay ni hubo nunca neutralidad, ni sacralidad, ni todopoderosas autónomas investiduras. Sólo los privilegios que permitimos en nuestro proceso de maduración política a través de los tiempos. La ley la hacemos nosotros. ¿Quién sino?
(nota del autor) Recomiendo especialmente la lectura del “Informe del Despacho de la Comisión Revisora de la Constitución, brindado por el Dr. Arturo Enrique Sampay, el 8 de marzo de 1949” en "Constitución de la Nación Argentina 1949” con estudio preliminar del Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni, Edición: Archivo Nacional de la Memoria.
viernes, 1 de abril de 2011
Madres de Plaza de Mayo
Las MADRES DE PLAZA DE MAYO en la HISTORIA ARGENTINA: desde la
perspectiva de las categorías Foucaultianas
Para Foucault el SABER es la
condición que adecua ver y enunciar en relación dialéctica condicionada por el
PODER: la red de fuerzas, o múltiple fuerza que atraviesa la realidad
performándola.
Los ESTRATOS históricos
-categoría Foucaultiana que explica la coexistencia de líneas de poder,
provenientes de distintos recortes de la historia- no la visión causalista
donde una época deriva de la otra, explican la genealogía del SABER que domina
el discurso de los años golpistas en Argentina. El Gobierno usurpador -como
mandatario del creciente poder de la burguesía devenida en grandes
corporaciones de poder económico concentrado- avaló su actuación. Para ello,
tomó referencias de raigambre medieval junto a conceptos más recientes y creó
un actualizado “diablo” para una Iglesia nostálgica de cruzadas. Ninguna otra
institución en Latinoamérica hubiera conseguido suficiente justificación moral
para la masacre. Los Militares, útiles a las tácticas del poder económico,
tuvieron una participación tan instrumental, que ellos mismos han concluido la
inconveniencia de prestarse a futuro a ese tipo de usos (1).
Aquí algunos de los principales
verbos -para Foucault elementos de PODER- utilizados:
ELIMINAR LO ENFERMO
Saint Simon, plagiado por
Comte, luego Tonnies, Durkheim o Weber conciben a la sociedad como un todo
orgánico superior a los individuos que la componen. Ese todo orgánico superior
se unifica por valores que le dan cohesión, estabilidad y sustento a las normas
que ordenan las conductas particulares. Si esos valores se alteran, la sociedad
entra en un proceso de desgarramiento y desintegración. Los teóricos hablan de
enfermedad social, de virus, de contagio y de cómo prevenirlos. Justamente, lo
que la “Inteligencia” golpista pretende eliminar es el virus que convierte la
angustia “natural” en una reacción política.
RESTAURAR EL ORDEN PERDIDO
”El orden frente al cambio, lo
sagrado frente a lo profano, la autoridad frente a la anarquía; éstas son las
antinomias levantadas por la ideología tradicionalista que se desarrollará
particularmente en Francia, inspirada en Louis de Bonald (1754-1850) y Joseph
de Maestre (1754-1821) (…) Detrás de ellos se mueve explícitamente una reivindicación
del orden medieval, de su unidad, de su armonía (…) La idea - reacción al
Iluminismo encarnado políticamente en la Revolución Francesa de 1789- aparecerá
también en los fundadores de la Sociología, aun cuando en su visión será la
ciencia la que deba reemplazar a la religión de los tradicionalistas en su
carácter de principal elemento integrador de la sociedad (…)” (2)
DISCIPLINAR LAS ASPIRACIONES
La Iglesia Católica Apostólica
de Roma, en el siglo XX debilitada en Europa busca fortalecer su presencia en
Latinoamérica. La pretensión comunista del paraíso en la tierra es
diametralmente opuesta a la tribulación necesaria para acceder al Paraíso del
Reino de Dios en los cielos. Para los católicos más recalcitrantes, se trata de
una pretensión inaceptable. Tergiversa el sentido de la vida en este mundo,
separándolo de lo que debiera ser un único camino hacia Dios.
Julio Meinvielle (1905-1973),
sacerdote y reconocido ideólogo de ultraderecha expresaba: “la tarea
impostergable de restablecer el orden en la sociedad y, diríamos única forma de
enfrentar el proyecto humanista secular del nuevo orden mundial (referencia al
comunismo), es el restablecimiento de la auténtica cultura cristiana” (3) Carlos
Alberto Sacheri (1933 - 1974), discípulo de Meinvielle -académico y filósofo
argentino, exponente del tomismo en el país, doctrinario de la Iglesia y
cursillista formador de la oficialidad militar- afirmaba “La disyuntiva es
total y no admite posturas intermedias: o bien la civilización se edifica en el
respeto de los derechos de Dios y del hombre o, por el contrario, se edifica en
la negación de tales derechos. La primera es la civilización del orden natural
y cristiano, la segunda, es la de la Revolución Anticristiana: Quien no está
conmigo, está contra mí; quien no recoge conmigo, desparrama. Tal es el juicio
de Nuestro Señor, tal es el único criterio auténticamente cristiano” (4)
PURIFICAR LA SOCIEDAD ARGENTINA
Otro discípulo de Meinvielle
fue Monseñor Adolfo Tórtolo (1911-1986), vicario de la Curia del Obispado de
Mercedes por diecisiete años; época en que mantuvo una fuerte relación con la
familia Videla y con Orlando Agosti, nacidos en aquella localidad; comparaba la
crisis argentina con la que vivió España en vísperas de la guerra civil y
pronosticaba la proximidad de “un proceso de purificación”. Videla se confesaba
casi a diario con él pidiéndole consejo. También fue el encargado de convencer
a la conducción de la Marina -liderada por Emilio Eduardo Massera-, que debía
participar del golpe y estar en la Junta Militar desde 1976. (5)
DEFENDER LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL
Y CRISTIANA
En el año 1977, ante un grupo
de periodistas, Jorge Rafael Videla afirmaba: “la Argentina es un país
occidental y cristiano, no porque está escrito así en el aeropuerto de Ezeiza;
la Argentina es occidental y cristiana porque viene de su historia. Es por
defender esa condición como estilo de vida que se planteó esta lucha contra
quienes no aceptaron ese sistema de vida y quisieron imponer otro distinto...
Por el solo hecho de pensar distinto dentro de nuestro estilo de vida nadie es
privado de su libertad, pero consideramos que es un delito grave atentar contra
el estilo de vida occidental y cristiano queriéndolo cambiar por otro que nos
es ajeno, y en este tipo de lucha no solamente es considerado como agresor el
que agrede a través de la bomba, del disparo o del secuestro, sino también
aquél que en el plano de la ideas quiera cambiar nuestro sistema de vida a
través de ideas que son justamente subversivas; es decir subvierten valores,
cambian, trastocan valores... El terrorista no sólo es considerado tal por
matar con un arma o colocar una bomba, sino también por activar a través de
ideas contrarias a nuestra civilización...” (6)
El PLIEGUE de Deleuze- o el
AFUERA según Foucault- es la posibilidad de producir lo nuevo, conectar lo condicionado
-el SABER- de un modo diferente al pautado por el PODER.
La Dictadura permitía ciertas
acciones privadas: averiguar en los cuarteles y presentar habeas corpus; pero el
30 de Abril de 1977 comienza otro tipo de práctica: las Madres se manifiestan
públicamente en Plaza de Mayo. Con esa forma inesperada, la necesidad de saber
el paradero de seres queridos toma estado público y se convierte en
cuestionamiento al poder.
En el entorno de la Junta
Militar se encendieron alarmas y el convencimiento de que las Madres eran
manipuladas. Se lanzaron en la desesperada búsqueda de probarlo y encontrar
-seguramente- el argumento descalificador para un reclamo justificado. “La
búsqueda de la ‘conexión montonera’ fue el primer objetivo de la infiltración
entre las Madres del marino Alfredo Astiz, quien nunca pudo constatar
su existencia” (7) Entre los días 8 y 10 de Diciembre de 1977, son secuestradas
y luego desaparecidas tres Madres: Esther Ballestrino de Careaga, María Ponce
de Bianco y Azucena Villaflor de Vincenti. Es Astiz, infiltrado con el nombre
falso de Gustavo Niño, quien las señala.
El convencimiento manifiesto,
de parte de los represores, de una acción contaminante ejercida desde afuera
del grupo de Madres explica su acción: eliminar lo que identificaban como la
“cabeza” del grupo e intimidar al resto de forma contundente para producir su
dispersión y desintegración como agrupación visible.
Sin embargo, la Historia
desmintió las suposiciones de esa “Inteligencia”: la vida del grupo no dependía
de la existencia de esa “cabeza”. En todo caso, la medida tomada revela la
traición provocada por los propios preconceptos. El doble juego de las
herramientas de conocimiento que facilitan el análisis y, a la vez, lo limitan
a sus premisas; no descalifica los métodos sino la posible ingenuidad al
aplicarlos.
Los sentidos, como herramientas
de análisis inmediato, no son suficientes para explicar los comportamientos.
Por eso surgió la ciencia en busca de explicaciones no evidentes; pero tampoco
la ciencia está liberada de la parcialidad y la arbitrariedad. La ciencia
alimenta el mito de la objetividad y pretende ocupar el lugar de lo verdadero;
pero la ciencia es un discurso histórico, un VER y ENUNCIAR atravesado por el
PODER-SABER que lo performa y anticipa la experiencia. Así el
supuestamente-todo-poderoso-conocimiento-científico en su desarrollo, construye
estructuras que se constituyen en un obstáculo para saber lo diferente. Carl
Popper afirma: todo nuevo conocimiento debe fundamentarse en conocimientos
anteriores. ¿No es eso cerrar la posibilidad a nuevas comprensiones de la
realidad? (8)
PLEGAR es ir hacia lo impensado
dejándose acceder por el AFUERA, no hay novedad posible en el solipsismo
grupal, científico o de cualquier otro género. Las nuevas alternativas
personales o sociales no aparecen rehuyendo la otredad, atrincherándose en las
propias creencias. La Dra. Isabel Rauber, en su cátedra sobre Movimientos
Sociales Latinoamericanos, señala que “el actor social reivindicativo es
demandante, pero cuando profundiza puede encontrar la explicación en el
problema social general. Eso puede llevarlo a plantearse la transformación y a
buscar modos de articulación” (9)
Las Madres no se encerraron,
encontraron lo nuevo en la experiencia de la acción sin prejuicios.
Transgredieron el SABER-PODER, no se articularon por seguir un líder o una
idea, por pautas de VER y ENUNCIAR condicionadas por el PODER; tomaron parte de
los elementos dados y los conectaron de una manera no indicada. Eso produjo
PLIEGUES que generaron nuevas condiciones de posibilidad de ver y decir, que
hoy sabemos, hicieron y hacen historia; dieron y dan referencia de lucha.
(1) Ref. a la Declaración
(autocrítica) del General Martín Balza del 25 de abril de 1995
(2) Textuales y Ref. a “La
sociología Clásica” de Juan Carlos Portantiero, Centro Editor de América Latina,
Introducción, Pág.15 y 16
(3) Julio Meinvielle: prólogo a
la tercera edición de “Concepción católica de la Política”
(4) Sacheri, Carlos Alberto, La
Iglesia Clandestina , op. cit., pág. 15.
(5) Diarios on-line
analisisdigital.com.ar y sosperiodista.com.ar
(6) Declaraciones de Videla a
periodistas británicos, publicadas en el diario La Prensa, el 8 de diciembre de
1977.
(7) La Rebelión de las Madres,
Historia de las Madres de Plaza de Mayo, Tomo I, Ulises Gorini / Editorial
Madres, Una Mirada desde el poder, pág.24 del libro
(8) Curso de Ingreso a la
Carrera de Derecho de la UPMPM, Febrero 2009, 4ta jornada, Exposición de
Alejandro Bresler al revisar y ampliar el concepto de “Obstáculo
Epistemológico” expuesto por Gastón Bachelard en “La Formación del Espíritu
Científico”
(9) Apuntes de la clase,
Cátedra Movimientos Sociales de la Dra.Isabel Rauber, UPMPM, 10 de agosto de
2009
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