domingo, 27 de enero de 2019

Ya se le va a pasar


Ya se le va a pasar, piensa mi vecina que de tanto en tanto me provoca a ver si salto. No es la única. A muchos queridos y conocidos mi politización se les aparece como una suerte de gripe que me he contagiado -vaya quién a saber- por los lugares que anduve.

No se entienden las propias convicciones, la empatía en buen estado de salud. Se prefiere creer que son solo ideas extraviadas o tontas que lo único que consiguen es distraernos de nuestras cosas. Se prefiere creer que lo que piensa una persona "normal" no responde a ninguna ideología, que es la vida misma. Se prefiere sostener conductas que la sociedad bien pensante bendice y no preguntarse jamás quién diseña esa "normalidad" y con qué propósito.

Por otro lado... para las propias convicciones y la empatía, lamentablemente, no hay receta.