Engañoso veneno


Dulzón

el vino de la pena
que emborracha a los guardianes del cerebro.
Engañoso veneno
disfrazado de consuelo
que amarra los vientos
deja el aire sucio
y condena a la agonía
de una falsa muerte.

Alas en mi corazón
llevan tu arco iris conmigo para siempre.
No a esa nube tramposa
donde el dolor se pinta de heroísmo
y los ojos se ciegan de no querer ver.
Donde temen ser culpados
de querer librarse de ese adentro  toxico,
tantos años disfrazado de amor
como los celos.