Desamparo no
para quien se queda
sin romper su envoltorio
Desamparo no
para los amores rendidos
ante la primera alarma
Desamparo no
para el lugar sin ir
por una palabra enmudecida
Desamparo no
para los dueños del mármol
y las calas
En mi bolsillo, monedas
sólo para un viaje.
Iré aferrado a la anilla del regreso
bamboleante
Detrás de la puerta compartiremos la náusea
En el mundo el eco de mi voz
dirá otra cosa.
Insistiré con mi mejor cara de invencible
desafiante.
En la ventana cantará el hornero